Todo el mundo sueña con que te digan algo así.

-
Te quiero, no sé como pasó ni cuando. Puede que fuera en ese momento en el que esa chica tan alocada me sonrió. Cuando me impulsó a hacer locuras, al principio me daba verguenza hacer todas esas cosas que solo a tí se te ocurrían pero pensé que en vez de hacer una locura sería un pequeño trozo de una gran historia. Jamás me olvidaré de aquél día en el que te conocí te pusiste roja y me sonreíste mientras yo pensaba en que era la sonrisa más bonita que nunca había visto. Después nuestras largas conversaciones por WhatsApp, nuestras firmas en los tablones de Tuenti y las innumerables menciones por Twitter. Aquellos días que me llamabas llorando porque uno de los ímbeciles con los que saliste no pudo hacer feliz a la persona más especial del mundo. Todos esos días en los que quedabamos con ocho personas y tu y yo desaparecíamos hablando de nuestras cosas y solo les buscábamos para despedirnos. Empezaste a confiar en mí de una forma que ni yo lo hacía. Se me reventaba el alma cuando me miraba al espejo porque había discutido contigo, te había hecho llorar diciéndote la mierda de novios que te echabas. Todos esos que no serían capaz de regalarte una rosa cada día, que preferían quedar con sus amigos a pasar una romántica tarde contigo, que te hicieron llorar día y noche, que no supieron amarte y que te prometieran cosas que jamás te dieron. Era porque yo estaba, estoy y estaré a tratarte como te mereces a pasar todo el tiempo contigo a abrazarte besarte y decirte que eres la única persona en el mundo que se merece todo. Y es que mi mundo eres tu, mi felicidad cuando estoy contigo y se me rompe el alma cuando me dices eres un buen amigo porque quiero ser más que eso. Déjame cuidarte como todos esos pagafantas no han hecho. Me enamore de tu mirada, tus sonrisas, tus gestos, esa forma de reír, tus chistes, tus manías, tus ojos y soy adicto a tu olor. Estoy loco por tí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario