Eres importante para mí

Hay veces que damos tanta importancia a alguien de nuestro alrededor que lo convertimos en el epicentro de nuestra vida. Eres incapaz de pensar o imaginarte sin esa persona porque se ha vuelto  imprescindible para ti. No piensas en tu futuro sin esa persona confías en que el destino sea capaz de soportar vuestra unión sin separar vuestros caminos. Imaginas como sería tu vida con esa persona pensando en que no tienes que hacer nada mal por si a caso esa persona ve todas tus imperfecciones. Resulta que antes de que te quieras dar cuenta esa persona se está volviendo parte de ti y viceversa, una parte tuya va con esa persona siempre. Luego aparece el temor de que esa persona desaparezca, de que como vino se vaya. Lo peor es que yéndose se lleva esa parte de ti que por mucho que se intente regenerar nunca serás la misma. Nunca tendrá la forma del inicio y es que las personas que conozcas son una lotería en las que hay de todas clases y muy pocas que merezcan la pena.