Te busco, te encuentro, te miro, empiezo a andar, tú tambien, me hago la despistada, me choco contigo, me pongo roja, me siento patosa, te miro, te ríes, bajo la mirada, me agacho a coger los libros, me sigues mirando, te agachas también, me ayudas a cogerlos, se cruzan nuestras manos, te miro, me miras, nos miramos, siento que mis mejillas van a explotar, me preguntas mi nombre, me pongo nervios, te le digo a duras penas, sonríes, me dices el tuyo, sonrío timidamente, me dices que te gusta mi nombre, suena el timbre, acabamos de recoger los libros, me dices que ya nos veremos, te digo lo mismo, no te creo, salgo de aquel pasillo, suspiro, pienso en tus ojos, sueño con tu sonrisa y vuelvo a clase,
Día siguiente. Vuelvo, al pasillo, te busco, no te veo, me desilusiono, tengo las emociones a flor de piel, estoy a punto de llorar, alguien se pone en mi espalda, me tapa los ojos, estoy intrigada, pregunto su identidad, no me la dice, me quita las manos de los ojos, me giro a ver quien es, le miro de arriba abajo, era él, no me había mentido, sonrío, le saludo, me dice que no ha dejado de pensar en mí desde ayer, me sorprendo, no me lo creo, sonrío, me encantaría que fuera cierto, me quedo mirando sus azules ojos, miro su sonrisa del sueño, me siento como en una nube, se me revuelven las tripas, siento mariposas, me coje del brazo, tiemblo, estoy nerviosa, me invita a ir con él, accedo, le sigo, voy con él de la mano, estoy a punto de un ataque de nervios, me lleva hasta un banco, me dice que no choqué con él por accidente, me dice que le gusto, me dice que lleva mucho esperando este momento, me besa...
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