lunes, 5 de noviembre de 2012

es la hora de escribir tu propia historia

Ha llegado el momento de levantar la cabeza, secarse las lágrimas con ese paquete de clinex que tienes en la mesa. Coger una hoja en blanco y empezar a escribir tu historia, a ojos de algunos sera considerado una bobada pero quien sabe si esto te sirve para algo bueno.
Comencemos nuestra historia, la mía empieza por una chica normal, llena de imperfecciones que la hacen única. No es una princesa, no es la chica más guapa, la más alta, la que mejor sonríe, la de ojos más bonitos ni la de mejor pelo, es una chica castaña de ojos marrones para unos verdes para otros, algo insegura con cierto miedo a que la gente pueda hacerla daño. Se esconde bajo a una coraza que consiste en sonreír todo el rato porque la importa más el bienestar de la gente que la importa que el suyo propio, esta chica parece segura de sí misma, parece que no tiembla cuando hay que tomar alguna decisión o cuando hay que atreverse a hablar con alguien, pero esta chica no está nada segura de si misma, por mucho que piense no se la puede ocurrir un solo punto fuerte que tenga, lo que la frustra constantemente. Esa chica como podreis haber deducido soy yo.
Sigamos por una historia, mi historia se está escribiendo con un ordenador ahora mismo poco después de que tú lo leas. De momento mi historia está llena de desengaños de gente que consideraba indispensable, lo que me va enseñando que nadie es indispensable, que aun que se te caiga el mundo cuando descubres otra forma de ser del que no tenía ningún tipo de noticia, no lo es para nada y en esos momentos puedes diferenciar los amigos del resto de gente que va disfrazada de falso amigo. Creo que de momento mi  historia no ha tenido demasiados buenos momentos, puesto que al echar la vista atrás recuerdo demasiado más malos que buenos... Asi que, hoy que tengo la oportunidad de escribir mi propia historia empezaré por coninuar mi evolución, que me sea totalmente indiferente la opinión del resto de gente, poco a poco, lo conseguiré, ya me va importando menos y estoy descubriendo cosas de mi misma que antes desconocía. Pese que creo que eso sea demasiado, porque siempre por mucho que intente lo contrario solo sería engañarme a mi misma. Acabemos esta historia, quiero dejar de lado los miedos, las inseguridades, todo lo malo del pasado, no sonreír cuando en verdad necesite llorar con alguien, no dejarme pisar nunca más, dejar de equivocar amistades con personas que te acompañan en cierto momento de tu vida, dejar de tomarme las cosas tan apecho, SER FELIZ SIN INTERRUPCIONES SIN LLORAR UNA LÁGRIMA POR QUIEN NO LO MEREZCA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario